Dada su facilidad y rapidez de implementación, los materiales plásticos, poliméricos y sistemas single-use (SUS, “single use systems”) se han consolidado como una herramienta básica en algunos procesos de fabricación farmacéutica y biofarmacéutica.
Sin embargo, la presencia de impurezas en el producto (lixiviables) procedentes de estos materiales poliméricos puede conllevar a un cambio en su composición, acción terapéutica, eficacia o estabilidad. Esta pérdida de calidad del medicamento por la presencia de lixiviables sumado al riesgo que podrían suponer para el paciente ha conducido al desarrollo de una amplia regulación sobre este tipo de impurezas, entre las que destacan las guías de las agencias sanitarias FDA y EMA, las recomendaciones de grupos de expertos como el PQRI (Product Quality Research Institute), la PDA (Parenteral Drug Association) o BPOG (Biophorum Operations Group) o el capítulo correspondiente a los sistemas “single use” del borrador del anexo 1 de las GMP.
En este sentido, es especialmente eficaz el análisis de riesgos inicial de los materiales poliméricos involucrados en los procesos de fabricación del producto. El objetivo de este primer análisis es evaluar en detalle los procesos de producción, de forma que se adquiera un conocimiento amplio de los lixiviables que podrían llegar al producto a través de los materiales de contacto.
Así, en función del tipo de proceso y de las características del material o equipo involucrado, el riesgo de cesión de componentes desde el material al producto se puede clasificar como alto, medio y bajo, como se resume en la siguiente tabla (Excerpt PDA TR 66):
Tabla 1. Riesgo de cesión de componentes desde el material al producto en función del tipo de proceso y de las características del material
Desde un punto de vista fisicoquímico se pueden considerar distintos factores en la evaluación del riesgo de cesión de lixiviables, como son la distancia desde el material en estudio hasta el producto terminado, las temperaturas de operación, el tiempo de exposición, la interacción con fluidos y los ratios de dilución (área de exposición superficial del material-volumen del proceso), o las etapas de pretratamiento. Según las recomendaciones del Biophorum Operations Group, para cada material involucrado en el proceso de producción farmacéutica o biofarmacéutica se deberán considerar estos 5 aspectos; los valores propuestos para ponderar cada uno de ellos varían del 0 al 9 y el peso de cada etapa se ha valorado considerando distintos valores. En concreto, se aplica un valor de 0.4 para el parámetro de distancia en la cadena de producción hasta el producto terminado y 0.15 para el resto de los parámetros, como se muestra en la siguiente tabla (BPOG Best Practices Guide for Evaluating Leachables Risk in Biopharmaceutical Single-Use Systems).
Tabla 2. Parámetros fisicoquímicos que determinan el riesgo de cesión de componentes desde el material al producto.
Este análisis de riesgos de materiales que considera parámetros fisicoquímicos y también las características del proceso de fabricación puede reducir o acotar la necesidad de testeo de materiales a través de estudios de extracción. De este modo, solo se someterán a estudios de extracción aquellos materiales que en efecto muestren un riesgo potencial de cesión de lixiviables al producto.
Finalmente, la evaluación toxicológica de los productos obtenidos en los estudios de extracción de los materiales junto con el análisis de riesgo que relaciona la toxicidad de cada extractable y su exposición a través del producto permitirá identificar los componentes que en efecto presentan un mayor riesgo y que por tanto deberán controlarse en el producto terminado.
Referencias
BPOG (Biophorum Operations Group) Best Practices Guide for Evaluating Leachables Risk in Biopharmaceutical Single-Use Systems
PDA (Parenteral Drugs Association) Technical Report No. 66. Application of Single-Use Systems in Pharmaceutical manufacturing